Las propiedades físicas y químicas del cloruro de metilo son las siguientes:
El cloruro de metilo es un compuesto incoloro, inflamable, con olor parecido al del éter, y su fórmula química es CH3Cl. Es un importante intermedio de síntesis orgánica y también se utiliza como refrigerante y disolvente.
Las propiedades físicas del cloruro de metilo incluyen principalmente su punto de ebullición, punto de fusión, densidad e índice de refracción. El punto de ebullición del cloruro de metilo es -23,7°C y el punto de fusión es -97,0°C. Su densidad es menor que la del agua, 0,92 g/cm². El índice de refracción es 1,4242, ligeramente superior al del agua. El cloruro de metilo es un gas a temperatura y presión normales, pero su densidad y punto de ebullición aumentan al aumentar la presión.
Las propiedades químicas del cloruro de metilo se reflejan principalmente en su reactividad y estabilidad. El cloruro de metilo es un compuesto orgánico reactivo que puede reaccionar con muchos compuestos. Puede sufrir reacciones de sustitución, como reaccionar con halógeno para generar diclorometano, cloroformo, tetracloruro de carbono, etc., reaccionar con magnesio metálico para generar cloruro de magnesio, reaccionar con alcohol para generar éter, etc. Además, el cloruro de metilo también puede sufrir reacciones de adición, como reaccionar con hidrógeno para generar metanol bajo la acción de la luz, reaccionar con amoníaco para generar cloruro de metilamonio, etc.
El cloruro de metilo tiene una estabilidad relativamente baja y es propenso a descomponerse o reaccionar con otros compuestos en condiciones de alta temperatura o luz. Por lo tanto, se debe tener cuidado al usar y almacenar cloruro de metilo para evitar el contacto con el aire o la luz.
El cloruro de metilo es menos tóxico, pero aún así debe usarse con precaución. Puede ingresar al cuerpo humano por inhalación, contacto con la piel y con los ojos, causando depresión del sistema nervioso central e irritación del sistema respiratorio. La exposición prolongada al cloruro de metilo puede causar daño hepático y renal y otros problemas de salud. Por lo tanto, se deben tomar las medidas de protección necesarias al utilizar cloruro de metilo, como el uso de máscaras y guantes protectores.
En general, el cloruro de metilo es un importante intermedio de síntesis orgánica y un refrigerante con un amplio valor de aplicación. Sin embargo, debido a sus propiedades físicas y químicas y a sus problemas de toxicidad, se requiere precaución para garantizar la seguridad durante el uso y almacenamiento.