Todos los grandes viajes comienzan con un sueño (Archie Smith)
Normalmente soñamos cuando dormimos. Estos sueños son más dañinos que útiles. Por ejemplo, imagina que soñaste con comer cereal y te despiertas y descubres que falta la mitad de tu colchón. Bueno, ese no es el tipo de sueño del que estoy hablando. Más bien, me refiero a la imaginación, la ambición o la fuerte esperanza de una persona para el futuro. Los sueños son las canciones de nuestras almas. La vida sin sueños es sólo una existencia pálida. Sin embargo, una vida con sueños tiene significado y propósito.
La mayoría de las personas tienen sueños, ambiciones o deseos internos. Pero, lamentablemente, la mayoría de la gente apaga sus sueños. Cuando decimos “no puedo”, es cuando apagamos el interruptor. Cuando creemos que podemos hacerlo, es cuando activamos el interruptor. Bastante simple, ¿no? El hecho de que crea que puedo hacerlo no significa que no habrá ningún problema. Pero una vez que creí que podía hacerlo, busqué formas de resolver los problemas que encontré. Siempre podemos encontrar lo que queremos, esto también es una ley de vida. Si quiero una solución, puedo encontrarla.
Los sueños valiosos valen la pena realizarse. Una vez que me di cuenta de que podía hacerlo, el siguiente paso fue comprometerme. Con compromiso, puedes liberar más energía. Algunos obstáculos aparentemente insuperables en realidad carecen de sentido y son ridículos. Pero no pudimos subir al escenario hasta que decidimos dejar de hablar y empezar a actuar. Si no logramos comprometernos con nosotros mismos, las dudas seguirán latentes y bloquearán nuestro camino a seguir.