Después de ingresar a la universidad, nuestras vidas marcaron el comienzo de un nuevo capítulo. A diferencia de antes, cada etapa del examen tiene un objetivo fijo y el objetivo final es ingresar a la universidad ideal. Después de ingresar a la universidad, no teníamos una meta muy fija y la intensidad del estudio no era tan fuerte como antes. Hay tantas opciones en este momento que es fácil deslumbrarse. Hay cierta brecha en comparación con mis compañeros que me rodean, y esta mentalidad confusa se volverá cada vez más obvia.
2. Soledad
Cuando entré por primera vez a la universidad, la única persona con la que podía contactar era mi compañero de cuarto. Además, los compañeros de cuarto acababan de ingresar a la universidad, por lo que eran relativamente tímidos y no estaban familiarizados entre sí. Es normal sentirse solo. En este momento, extrañarás a tus viejos amigos y tu vida feliz. Además, el inicio de clases suele ser en otoño, por lo que es natural sentirse triste.
3. Ansiedad
Los estudiantes de primer año pueden sentirse ansiosos durante sus primeras semanas en la universidad. Tienen miedo de no poder hacer esto o aquello y no saben si realmente pueden elegir el camino que más les convenga, porque hay demasiadas opciones en la universidad. En este momento, los estudiantes de primer año no están lo suficientemente familiarizados con la vida universitaria y también se preguntan si podrán adaptarse a este entorno.
4. Curiosidad
Además de las emociones negativas anteriores, muchos estudiantes sienten curiosidad por todo lo que les rodea cuando ingresan por primera vez a la universidad.