Si el marido hace una promesa a la ligera, será desconfiado; si es fácil, será difícil.
La primera mitad de la frase nos educa a no hacer promesas fácilmente. Mientras hagamos una promesa, debemos cumplirla con seriedad y no perder la fe. subestime las cosas u oponentes que encontramos, de lo contrario definitivamente fracasaremos debido a la falta de resistencia y preparación necesaria en el proceso de hacerlo.
Traducción: Un santo nunca codicia grandes contribuciones, para poder lograr grandes cosas. Las personas que hacen promesas fácilmente rara vez las cumplen, y aquellos que a menudo toman las cosas con calma inevitablemente encontrarán dificultades.