¿Los humanos antiguos realmente tenían tres ojos?

Quizás no sabías que los humanos tenemos un tercer ojo, pero existe y ha sido demostrado científicamente. De hecho, el dicho de que los humanos tenemos un "tercer ojo" existe desde hace mucho tiempo. Los fundadores del hinduismo siempre han creído que el cuerpo humano tiene órganos "impredecibles". El paleoantropólogo ruso Alexander Belov cree que los humanos tienen un "tercer ojo", pero que este órgano se irá degenerando gradualmente con la edad. El llamado "ojo degenerado" es la glándula pineal. Los últimos resultados de las investigaciones realizadas por expertos en gerontología muestran que este órgano tiene una gran importancia para el cuerpo humano.

"Ojo" oculto

El paleoantropólogo ruso Alexander Belov cree que los humanos sí tenemos un "tercer ojo", pero este órgano se deteriora gradualmente con la edad. El llamado "ojo degenerado" es la glándula pineal. Los últimos resultados de las investigaciones realizadas por expertos en gerontología muestran que este órgano tiene una gran importancia para el cuerpo humano.

El "tercer ojo" aparece cuando el embrión humano tiene dos meses de edad. Curiosamente, la caída comenzó tan pronto como apareció. La famosa ley genética biológica de Hecker proporciona pruebas sólidas de ello. Según esta regla, la etapa inicial del desarrollo embrionario recorrerá toda la historia evolutiva de la especie a la que pertenece, y los humanos tendrán ciertas características de sus ancestros durante el período embrionario. Estas características aparecen, luego degeneran y luego dejan de existir.

Los estudiosos creen que el "tercer ojo" permite a los reptiles realizar ajustes microscópicos en sus cuerpos. La luz del sol viaja a través del sistema nervioso hasta la glándula pineal, que dirige la secreción hormonal a lo largo del día. Este órgano es muy sensible a las ondas de luz y a los campos magnéticos, y algunos científicos creen que también puede detectar ondas ultrasónicas e infrasonidas. Es por este órgano que los reptiles son muy sensibles a desastres naturales como terremotos y erupciones volcánicas.

Si el "tercer ojo" de los animales puede utilizarse para sacar el máximo provecho y proteger su propia seguridad, ¿qué quieren los humanos que haga?

Belov creía que las imágenes que se le aparecían al profeta eran resultado de la glándula pineal. Según la teoría cosmológica fundada por el científico ruso Konstantin Tsiolkovsky, el cerebro humano reúne la energía del universo y la glándula pineal puede obtener una imaginación extraordinaria del universo y transformarla en impulsos nerviosos. Estos impulsos nerviosos pueden llegar al hipotálamo. Estas señales luego siguen el nervio óptico hasta la retina, donde aparece una imagen virtual. Al mismo tiempo, las imágenes continuarán ingresando a la corteza visual del cerebro en forma de impulsos nerviosos y surgirá la conciencia.

Estas imágenes suelen aparecer cuando las personas cierran los ojos. A finales de 2019, el famoso físico estadounidense Nikola Tesla describió este mecanismo. La capacidad de "profetizar" surgió después de que nuestros antepasados ​​perdieran los ojos en la parte superior de la cabeza como compensación por este órgano perdido.