Debido a la desintegración de la Unión Soviética, Estados Unidos fue la única superpotencia que quedó durante mucho tiempo. Aunque Rusia heredó el 70% de la fuerza militar de la Unión Soviética, también perdió la gloria de la Unión Soviética.
Después de la Guerra Fría, el mundo se convirtió rápidamente en un mundo unipolar y Estados Unidos se convirtió en la única superpotencia del mundo con la mayor fuerza económica y militar. Algunos analistas creen que la teoría de la estabilidad hegemónica explica la evolución de las relaciones internacionales contemporáneas. El poder hegemónico a menudo extiende demasiado su poder, y los nuevos competidores se harán cada vez más fuertes, y eventualmente reemplazarán o equilibrarán el poder hegemónico debilitado. Algunos creen que esto sucede porque el elevado gasto militar debilitará a Estados Unidos a largo plazo. Otras potencias importantes pueden beneficiarse de esto y eventualmente reemplazar el liderazgo de Estados Unidos.