Eres tú, parado en el extremo occidental de la patria, esperando años interminables, protegiendo el misterioso y desolado interior del desierto.
Aunque las noches de invierno en el norte son frías, siguen siendo cálidas y dulces. Todavía queda en el aire la fragancia de las flores y el calor de las montañas. En esta tierra mágica, el viento frío y cortante aullaba y la tormenta de arena levantaba las ropas de los pioneros y arañaba sus rostros jóvenes. El viento pareció destruir todo en este vasto desierto.
El clima es tan malo y la naturaleza es tan despiadada, pero cuando el sol sale día y noche, los pioneros que conozco o no usan sus manos trabajadoras para crear un brillo tras otro.
En el vasto Gobi, en el desierto sin límites, los pioneros asumieron la misión de heredar el pasado y vincular el futuro, y emitieron un juramento solemne: "Trabaja duro y atrévete a ser el primero", como un Bandera roja de cinco estrellas ondeando alto, más brillante Llamativo. Es el fuego eterno en nuestros corazones.
Despega, eres un lugar sagrado en mi corazón, siempre estaré esperando tu llamada. Siempre que venga, lo haré con un corazón humilde y dejaré que el viento frío como un cuchillo rasgue mi ropa y corte mi piel expuesta. Te lo transmitiré con total ilusión.