El mantenimiento del orden social depende principalmente de la moralidad. Esta visión es correcta.
La moral es el fundamento y la ley la garantía.
Gobernar el país según la ley y gobernar el país según la virtud se complementan. Es necesario establecer un sistema ideológico y moral socialista que sea compatible con la economía de mercado socialista, coordinado con las normas jurídicas socialistas y heredado de las virtudes tradicionales de la nación china.