El niño era muy travieso y se precipitó colina abajo gritando: "Ya viene el lobo..."
Cuando la madre corrió locamente hacia la cima de la montaña con una azada en sobre sus hombros, la niña sonrió: "¡Te mentí!""
Después de un rato, la niña volvió a hacer el mismo truco y la madre volvió a ser engañada.
Cuando la La madre fue engañada por tercera vez hasta la cima de la montaña, el niño lloró: "Mamá, el libro mintió, dijeron que no funcionará la tercera vez..."