Según informes de medios extranjeros, los científicos han descubierto mediante investigaciones que los humanos han consumido leche durante menos de 7.000 años.
Las últimas investigaciones muestran que en el Neolítico, hace 7.000 años, los antepasados humanos no podían digerir la leche, por lo que enfermaban después de beberla.
Incluso hoy, miles de millones de personas que viven en África y Asia son genéticamente incapaces de digerir la leche. Pero, por el contrario, casi todos los europeos y estadounidenses beben leche, a menudo a diario.
Científicos alemanes y británicos descubrieron mediante investigaciones genéticas que los europeos sólo se adaptaron a beber leche en los últimos 7.000 años. Los investigadores analizaron restos humanos del año 5.000 a.C. y descubrieron que carecían del gen que habría permitido a los adultos digerir la leche sin efectos secundarios. Los científicos creen que después del aumento de la cría de ganado vacuno, ovino y otros animales, los humanos se adaptaron gradualmente a beber leche, lo que también dio a los primeros europeos una mayor posibilidad de supervivencia.
Hoy en día, más del 90% de los europeos del norte pueden digerir la leche, y algunos africanos y habitantes de Oriente Medio también pueden digerir la leche. Pero en otras partes del mundo todavía hay muchas personas que no adquieren la capacidad de digerir la lactosa cuando son adultos. La lactosa es el principal carbohidrato de la leche. Una vez que ingresa al intestino delgado, la enzima lactasa lo descompone en azúcares simples. Sin embargo, si falta lactasa, la lactosa no se puede descomponer ni absorber por completo, lo que provoca síntomas de indigestión como hinchazón y diarrea.
Es miembro del grupo de investigación del Dr. Mark Thomas en el University College de Londres. Dijo que los europeos habían adquirido la capacidad de digerir la leche en los últimos 7.000 años.
El Dr. Mark Thomas señaló que los antepasados humanos que vivían en Europa hacían de la leche una importante fuente de nutrición al criar vacas. Con el tiempo, adquieren la capacidad de digerir la lactosa de la leche cuando son adultos y la transmiten a su descendencia. La leche es rica en nutrientes y no se contamina fácilmente con parásitos como el agua de los ríos, ni se ve afectada por crisis naturales como las cosechas agrícolas, por lo que estas personas tienen mayores posibilidades de sobrevivir.
El equipo de investigación analizó el ADN de esqueletos humanos neolíticos encontrados en Europa. Se estima que estos homínidos neolíticos vivieron entre el 5840 a.C. y el 5000 a.C. Los científicos descubrieron que estas personas carecían del gen que permite a los adultos digerir la lactosa, lo que también significaba que la mayoría de la gente en Europa en ese momento no podía digerir la leche.
El Dr. Mark Thomas dijo: "En Europa, hace 7.000 a 8.000 años, los antepasados humanos no podían digerir la leche o era muy rara. Hoy en día, beber leche se ha convertido en un fenómeno común en el centro y el norte de Europa. Sólo se puede decir que es el resultado de la selección natural. Nuestro estudio también lo confirmó”.
Los resultados de este estudio se publicaron en las Actas de la Academia Nacional de Ciencias.