En sus 51 años de vida, algunas personas vieron un monstruo, mientras que otras vieron la imperfección de la naturaleza humana.
No tiene un nombre real, pero todos lo llaman el Rey del Pop.
14 premios Grammy, 26 American Music Awards y un paseo lunar irrepetible lo representan.
Fue una leyenda en vida, y un mito tras su muerte. Recuerda su nombre: Michael Jackson.
Cuando era niño, no se le permitía divertirse; de adulto, no podía compartir los mismos derechos humanos; y como estrella retirada, no podía disfrutar de la última gota de paz.
Hasta que nos dejó, tuvo menos de 6 años de vida normal, que siempre quiso.
Ahora, finalmente es tan libre como un pájaro, vuela hacia donde quiere ir y realiza sueños que antes eran inalcanzables.
Ahora puede convertirse en Peter Pan, saborear la alegría en el carrusel y jugar felizmente con los niños.
No habrá más conmoción, no más calumnias, no más mentiras, no más desasosiego, no más lágrimas.
Ahora te conviertes en un pájaro feliz que vuela a tu lugar favorito: Neverland.
Adiós, mi rey.
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