En muchos sentidos, nos parecemos mucho a estas cometas. A veces nuestra vida no es tranquila, hay muchas restricciones, hay algunas reglas que se deben seguir, pero eso nos permite crecer y volvernos más fuertes. Ante vientos en contra el control es muy necesario. Algunos de nosotros encontramos formas de escapar del control de las reglas y nunca alcanzar las alturas que podríamos haber alcanzado.
Dejemos que cada uno de nosotros trepe alto en el cielo, siempre y cuando nos demos cuenta de que algunos controles que no nos gustan son en realidad fuerzas sólidas que nos escoltan en el camino hacia la escalada y el logro.