Los gastos de capital incluyen activos fijos, activos intangibles, activos diferidos, etc.
1. Los gastos de capital se refieren a los beneficios de bienes o servicios laborales obtenidos a través de ellos; pueden darse a aquellos gastos realizados en múltiples períodos contables. Dichos gastos deben capitalizarse e incluirse primero en las cuentas de activos y luego transferirse a las cuentas de gastos apropiadas en cuotas basadas en los beneficios obtenidos.
2. En las actividades comerciales de la empresa, los activos que se utilizan durante mucho tiempo y cuya vida económica atravesará muchos períodos contables, como activos fijos, activos intangibles, activos diferidos, etc., deben considerarse gastos de capital. Es decir, primero se capitalizan para formar activos fijos, activos intangibles, activos diferidos, etc. Luego, los beneficios que brindan a la empresa se amortizan como gastos en cada período contable. Tales como: depreciación de activos fijos, amortización de activos intangibles, activos diferidos, etc.
La diferencia entre gastos de capital y gastos de costos:
1. Los gastos de capital son la simetría de los gastos de ingresos o los gastos de costos. Se refiere a diversos gastos incurridos por una unidad empresarial y cuyos beneficios están involucrados en dos o más ejercicios fiscales, incluidos los gastos que constituyen activos fijos, activos intangibles y activos diferidos. Por ejemplo, el gasto en la compra de equipo de transporte debe registrarse en la cuenta de "activos fijos" porque el equipo de transporte puede utilizarse durante varios años. Los gastos en equipos de transporte se amortizan en costos y gastos anuales mediante cálculos de depreciación en función de su grado de desgaste. Este tratamiento contable se llama depreciación o amortización. El método de registrar los gastos como activos se llama capitalización.
2. Los gastos de capital son diferentes de los gastos de costos. El primero se comparte con los ingresos operativos de cada año de beneficios, mientras que el segundo se compensa completamente con los ingresos operativos del año en curso. El propósito de distinguir entre gastos de capital y gastos de costos es reflejar correctamente el valor de los activos y calcular correctamente las ganancias y pérdidas de cada año. Por ejemplo, si los gastos de capital se consideran gastos de ingresos, el resultado es que el valor de los activos se subestima, los gastos del año en curso se contabilizan en exceso y las ganancias del año en curso se inflan, a la inversa, las ganancias del año en curso se sobreestiman y las del año en curso; los gastos están subestimados. En el trabajo real, para simplificar el procesamiento contable, los gastos de capital inferiores a una determinada cantidad a veces se tratan como gastos de costos.