Cuando te sientas a leer un buen libro solo, sientes que estás frente a un arroyo borboteante, olas turbulentas y un cielo sin límites.
Cuando entré a la biblioteca y vi cientos de libros, sentí que estaba frente a un río ondulante, un mar vasto y un universo vasto.
Cuando te sientas a leer un buen libro a solas, sientes que estás ante un hilo de agua (que se funde en un río ondulante), una perla centelleante (la esencia del mar) y un estrella brillante (que ilumina la oscuridad del universo)