En la actualidad, la mayoría de los padres sólo se centran en el cultivo de las cualidades intelectuales de sus hijos, pero ignoran el cultivo de las cualidades psicológicas de sus hijos, lo que hace que muchos niños parezcan tímidos, cobardes y faltos de confianza en sí mismos. Por lo tanto, cultivar la confianza en sí mismos de los niños para que puedan avanzar con confianza hacia el futuro y convertirse en talentos de alta calidad en la nueva era es una cuestión y una tarea importante para los maestros de la primera infancia.
Hoy, el instructor Zhao Hanyu te trae tres sencillos pasos para cultivar la confianza en sí mismos de los niños.
El maestro Zhao Hanyu dijo que una vez satisfechas las necesidades fisiológicas de las personas, se debe apreciar la necesidad más esencial de la naturaleza humana. En términos de su espíritu, toda vida joven parece venir para ser apreciada. El famoso educador Sr. Tao Xingzhi también señaló que todo el secreto de la educación de los niños reside en confiar y liberar a los niños. Recientemente, algunos estudiosos resumieron esta frase como apreciar y confiar en los niños. Las palabras y los hechos de los maestros tienen un gran impacto en el desarrollo de la confianza en sí mismos de los niños. La sonrisa, el asentimiento y el tacto del maestro son signos de confianza y apoyo para el niño. Los niños también restablecerán su confianza en sí mismos ante los ojos confiados y las palabras de apoyo del maestro. Por ello, debemos saber apreciar y confiar en los niños y desarrollar su confianza en sí mismos.
El segundo paso es centrarse en la práctica, enseñar a los estudiantes de acuerdo con sus aptitudes e inspirarles confianza en sí mismos. La confianza se cultiva a través de la práctica, por lo que ya sea en casa o en el jardín de infantes, debemos crear algunas oportunidades para que los niños se ejerciten y hagan algo dentro de sus capacidades. Ofrezca a sus hijos más oportunidades de mostrarse.
El tercer paso es experimentar el éxito, elogiar, animar y mejorar la confianza en uno mismo. La alegría del éxito es una enorme fuerza motivadora. La experiencia positiva del éxito mejorará la motivación de los niños para aprender y estimulará su deseo de volver a intentarlo. Por lo tanto, debemos ayudar a los niños a adquirir habilidades y permitirles alcanzar sus aspiraciones de éxito.