Traduce el significado del Libro de Mandamientos en 20 palabras.

El comportamiento de un caballero siempre ha sido mejorar su cultivo a través de la tranquilidad y mejorar su carácter a través de la frugalidad. Una persona con pocos deseos no puede aclarar sus ambiciones, no puede eliminar las interferencias y no puede lograr sus elevados objetivos. Debes concentrarte en estudiar, el talento surge del estudio. Por lo tanto, no se puede aumentar su reserva de conocimientos sin aprender, y no se puede lograr el éxito en el aprendizaje sin ambición. La pereza no te animará ni la impaciencia desarrollará tu temperamento. El tiempo vuela. Al final, la mayoría de ellos no tienen contacto con el mundo y sólo pueden quedarse en casa. ¿Cómo podrían arrepentirse?

Apreciación del texto original de "Los Diez Mandamientos"

El comportamiento de un caballero es cultivarse a través de la tranquilidad y el ahorro. Si no te quedas en el jardín, tu ambición no estará clara; si no te quedas callado, no estarás muy lejos. Si estudias tranquilamente, debes estudiar. Si no estudias, no aprenderás mucho. Si no tienes ambición, no puedes tener éxito. Si es lento, no habrá esfuerzo; si es peligroso, no habrá Estado de derecho. Pasan los años, pasa el significado, y luego se marchita, no puede afrontar el mundo y se queda tristemente en una casa pobre. ¿lo que sucede?

Expansión de datos

Este artículo fue escrito por Zhuge Liang para su hijo de ocho años, Zhuge Zhan, en el duodécimo año de Jianxing de la dinastía Shu Han (234 años). Zhuge Liang dedicó su vida al país y murió. Trabajó día y noche por la causa de la nación Shu Han y descuidó educar personalmente a su hijo, por lo que escribió esta carta para advertir a Zhuge Zhan.

El objetivo principal de "El Libro de los Mandamientos" es aconsejar a los hijos que estudien con diligencia y sean decididos, que cultiven su carácter moral y cultiven su carácter a través de la indiferencia y la tranquilidad, y que eviten la pereza y la impaciencia. Resumir la experiencia de ser persona e investigar en torno a una palabra "tranquilo", y al mismo tiempo atribuir el fracaso a una palabra "impetuosa", formando un marcado contraste.