Desde la antigüedad, nadie puede evitar la muerte, (pero un país) colapsará si no puede ganarse la confianza de su gente.
En este capítulo, Confucio señaló principalmente tres cosas a las que se debe prestar atención cuando se tratan los asuntos de un país grande: respetar la confianza - ganarse la confianza de la gente en cuestiones económico-económicas; - el bienestar público no molesta a la gente.