Tanto la limpieza como la trituración por ultrasonidos utilizan la energía de las ondas ultrasónicas para producir efectos de desintegración y trituración, pero existen algunas diferencias en sus principios, propósitos y ámbito de aplicación.
La limpieza ultrasónica utiliza ondas ultrasónicas para formar oscilaciones de alta frecuencia en el líquido, generando fuertes fuerzas de corte y expulsión, que pueden eliminar eficazmente contaminantes, impurezas y materias extrañas en el líquido. La limpieza ultrasónica se utiliza principalmente en laboratorios, producción industrial y campos médicos.
La trituración ultrasónica es una tecnología que convierte la energía ultrasónica en energía mecánica para romper o pulverizar muestras sólidas, líquidas y gaseosas. La trituración ultrasónica puede triturar una variedad de materiales duros y blandos, incluidos minerales, metales, organismos, alimentos, etc. Puede generar fuerzas de corte y rotación de alta energía y alta velocidad para destruir moléculas y estructuras, liberando así sustancias objetivo.
Por tanto, la limpieza ultrasónica se centra en la limpieza y descontaminación, centrándose en la eliminación de contaminantes y materias extrañas, y puede utilizarse para el lavado y pretratamiento de muestras. La trituración ultrasónica se centra en la destrucción y desintegración de moléculas y estructuras, centrándose en la liberación de sustancias. La potencia, la frecuencia de trabajo y el modo de acción de los dos también son diferentes. La potencia comúnmente utilizada en la limpieza ultrasónica es menor, mientras que la potencia comúnmente utilizada en la trituración ultrasónica es mayor.