Alabado sea el profesor de historia.

Maestro, eres como una vela roja que sin duda se convertirá en lágrima para iluminar nuestro camino de crecimiento.

Era ya entrada la noche y la ciudad quedó a oscuras. Sólo la ventana sigue iluminada, lo que refleja su figura ocupada, que es especialmente delgada. En el Día del Maestro quiero decirte que has trabajado duro, maestra. ¡Feliz Día del Maestro!

¡Espero adoptarlo! ! !