Los padres deben considerar si sus hijos necesitan tutoría, maestros calificados o estudiantes universitarios de escuelas prestigiosas. ¿Qué cuestiones deberían considerar antes de tomar una decisión?
Los niños hacen preguntas
Primero, ¿su hijo realmente necesita un tutor?
Algunos niños tienen capacidades básicas de aprendizaje deficientes y no pueden seguir el ritmo de sus compañeros en la escuela. Los ojos de los padres están llenos de ansiedad. Pero si la capacidad básica de aprendizaje de esos niños es demasiado pobre, la familia no puede permitirse un tutor.
Generalmente estos niños no estudian bien porque su actitud de aprendizaje no está a la altura, o no son lo suficientemente positivos, y además tendrán una reacción de rechazo al pedir tutores. Por lo tanto, no sólo debemos fijarnos en si el tutor es un estudiante universitario o un profesor cualificado, sino principalmente si el niño puede aceptar al profesor.
Si el niño acepta psicológicamente al maestro, es un comienzo exitoso. Siempre que el niño pueda seguir el ritmo del tutor, no pasará mucho tiempo antes de que sus calificaciones mejoren enormemente.
En segundo lugar, si el rendimiento académico de su hijo no es muy bajo, pero aún desea apresurarse a ingresar a una buena escuela y el niño tiene una buena actitud y no tiene una reacción de rechazo al aprendizaje, le sugiero que busque un folleto para su hijo. Maestro experimentado y tranquilo.
Este tipo de profesor tiene mucha experiencia, es muy convincente con los niños y tiene un gran efecto de calificación. Sin embargo, se debe recordar a los padres que a la hora de buscar un tutor para sus hijos, no lo busquen a ciegas y no dediquen demasiado tiempo de descanso los fines de semana, de lo contrario será contraproducente. Si les permite tener dificultades con la tarea todos los días, fácilmente puede despertar el resentimiento de los niños y hacer que pierdan el interés en aprender.
Entonces, es bueno tener un tutor, pero no se pueden recuperar lecciones todos los días, porque es injusto para los niños. De hecho, sólo unos dos períodos de tutoría por semana son suficientes, lo que no sólo puede consolidar conocimientos y mejorar las calificaciones, sino también dar a los niños más tiempo para descansar y jugar.
Lecciones de recuperación
Por lo tanto, los padres deben recordar. Al contratar un tutor para su hijo, debe observar la situación real del niño y partir de la situación real del niño. No piense sólo en los niños, pero los niños no necesitan este tipo de cuidado en absoluto. Al fin y al cabo, lo que le conviene a su hijo es lo mejor.
Esto concluye el contenido anterior sobre cómo elegir un mentor. Espero que los padres puedan elegir la tutoría desde la perspectiva de sus hijos, para que haya mejores resultados.