La Revolución de 1911 se refiere a la revolución democrática burguesa que estalló en China en 1911 (el tercer año de Xuantong en la dinastía Qing). Ocurrió sobre la base de la creciente decadencia de la dinastía Qing, la mayor profundización de la agresión imperialista y el crecimiento inicial del capitalismo nacional de China. Su propósito era derrocar el gobierno autocrático de la dinastía Qing, salvar a la nación del peligro y luchar por la independencia, la democracia y la prosperidad del país. Esta revolución puso fin al sistema monárquico autocrático de China de 2.000 años de antigüedad y fue un gran movimiento revolucionario. La Revolución de 1911 fue una revolución democrático-burguesa relativamente completa en la China moderna. No se puede subestimar su efecto político e ideológico liberador sobre el pueblo chino. La revolución arraigó profundamente la idea de democracia y armonía en el corazón del pueblo. La lucha antiimperialista y antifeudal, con la Revolución de 1911 como nuevo punto de partida, se lanzó con mayor profundidad y escala.