Por favor, pruebe: ¿la educación de su familia es saludable?

Una buena educación familiar es muy útil para el crecimiento saludable de los niños;

El primer principio de igualdad

La investigación psicológica demuestra que el debate igualitario entre hijos y padres no se trata solo de amor mutuo entre las dos partes La actuación también ayuda a los niños a desarrollar confianza, distinguir el bien del mal y enriquecer su imaginación y creatividad. El impacto de la "dictadura" en el carácter de un niño es desastroso. Muchos padres sienten que si sus hijos trabajan duro para ganar dinero y mantenerlos, ellos deben escucharse y obedecerse a sí mismos. Este concepto debe cambiarse y los niños deben ser tratados como iguales a ellos mismos.

Principio de Respeto 2: Sólo si respetamos a nuestros hijos, nuestros hijos podrán respetarnos a nosotros. Algunos padres solo quieren que sus hijos hagan lo que ellos dicen, pero no pueden tener sus propias opiniones ni defenderse, de lo contrario los regañarán en voz alta. Es probable que estos niños imiten a los loros y no tengan opiniones independientes cuando crezcan.

El tercer principio de la comunicación emocional

Muchos padres creen erróneamente: "Tienes libros para leer, comida para comer y ropa para vestir. ¿Qué más quieres sino la gente?" El crecimiento requiere no sólo necesidades materiales sino también espirituales y emocionales. Los padres descuidan las necesidades mentales y emocionales de sus hijos, y los niños y los padres no tienen nada que decir. Si las cosas siguen así, será cada vez más incómodo para los niños llevarse bien con sus padres.

El Cuarto Principio de Libertad

Muchos padres son muy estrictos a la hora de tratar a sus hijos, pero esto muchas veces resulta ingrato e incluso conduce a la tragedia. Debemos creer en las capacidades de los niños y darles un espacio para desarrollarse libremente.

El Quinto Principio de Unificación

La educación familiar debe estar unificada con la escuela, de lo contrario los niños estarán perdidos. Además, los conceptos educativos entre los miembros de la familia deben ser coherentes, de lo contrario los niños no sabrán a quién escuchar y nadie los escuchará.

El sexto principio del ejemplo

Los padres son los primeros objetos que los niños deben imitar. Los padres deben dar ejemplo y no plantar malas semillas en las jóvenes mentes de sus hijos.

El Séptimo Principio de la Confianza

La mentira surge de la desconfianza. Si confías en tu hijo desde pequeño, no tendrá que mentir.

El Octavo Principio de la Tolerancia

Nadie es santo, ¿cómo puede alguien estar sin culpa? Los niños, naturalmente, cometerán errores cuando crezcan. Los padres deben ser tolerantes. No es necesario "maldecir por los pequeños errores y esperar los grandes".

El noveno principio de motivación

Muchos padres tienen un mal hábito. Cuando sus hijos sacan buenas notas, dicen: "¿Echaron un vistazo?". Cuando sus hijos tienen malas notas, dicen: "Siempre has sido tan malo". . Se debería animar más a los niños en la vida familiar.

La Décima Ley de los Principios del Cambio

Todos los padres esperan que sus hijos adquieran talento lo antes posible. Además de la inteligencia, también deben cultivar el buen carácter en sus hijos, porque el carácter de un niño determina directamente el destino de su vida. Métodos específicos:

Primero, déjele tener una gran confianza en sí mismo. Una persona puede superar los desafíos sólo si cree en su capacidad para afrontar diversos desafíos. Para lograrlo, los padres deben primero descubrir los talentos y habilidades de sus hijos lo antes posible, inducirlos conscientemente y alentarlos a tener confianza en el éxito.

En segundo lugar, que tenga pleno entusiasmo. Ninguna carrera tendrá éxito si a una persona le falta pasión. El entusiasmo, para la mayoría de los niños, es innato. Sin embargo, evitar que sufra daños no es fácil. Porque el entusiasmo es frágil y puede fácilmente ser apagado o incluso destruido por los resultados de las pruebas, el ridículo de otras personas o los fracasos sucesivos. Por lo tanto, los padres deben prestar gran atención a proteger el entusiasmo de sus hijos y nunca lastimarlos a voluntad.

En tercer lugar, hazlo compasivo. La mayoría de los niños son sensibles al sufrimiento de los animales. Si una familia siempre se preocupa por los demás, naturalmente sembrará las semillas de la compasión en las mentes jóvenes de los niños.

En cuarto lugar, hazlo flexible. Debemos tratar a los niños con amor y afecto de adultos lo antes posible para que puedan madurar lo antes posible y evitar ser demasiado infantiles, frágiles e incapaces de soportar los diversos impactos de la sociedad.

En quinto lugar, que esté lleno de esperanza. Enseña siempre a tus hijos que el fracaso es la madre del éxito. De esta manera, cuando surjan dificultades, los niños tendrán el coraje de enfrentar la realidad y no tener miedo al peligro, desarrollando así una personalidad fuerte y resistencia.