Una vez dijiste que las lágrimas de emoción son cálidas y las de tristeza son frías.
Mientras te veía partir, la espalda familiar gradualmente se volvió borrosa y pude alcanzarla, pero ya estaba fuera de mi alcance.
Las lágrimas caían de las comisuras de mis ojos y la fría temperatura me heló la cara. En esta estación calurosa, siento la temperatura cortante.
Estaré allí y te esperaré. Sólo dame un abrazo y mi corazón volverá a florecer.
Fumar un cigarrillo, aprovechando la temperatura que aporta el cigarrillo para resistir el frío de las lágrimas.
Una y otra vez pienso en los pasos más felices que he acompañado, levantándose juntos y cayendo juntos.
Hoy he perdido mis ardientes expectativas de amor.
Entiendo que por mucho que trabajes en el amor, te quedarás corto por la partida de una persona.
Ahora, nunca más volveré a hacer un voto de amor a nadie.
Lo que hago es esperar a alguien que me considere mi destino y me acompañe durante toda mi vida.
Esperar es un proceso largo, pero es la forma que más creo para conseguir el amor ahora.
Si no experimentas una pérdida, ¿cómo puedes apreciarla?
¿Cómo puedes conocer la hipocresía sin experimentar el engaño?
¿Cómo puedes conocer la indiferencia si nunca has experimentado la crueldad?
¿Cómo puedo aceptarlo si nunca he experimentado el desamparo?
¿Cómo se puede conocer la felicidad sin experimentar dolor?
¿Cómo saber la temperatura sin pasar frío?
¿Cómo podemos entender el día sin experimentar la oscuridad?
¿Cómo sabes que vas bien sin ir contra el viento?
¿Cómo puedes conocer las expectativas si nunca has experimentado la desesperación?
La gente siempre saldrá lastimada y luego aprenderá a ser fuerte. ¿Cómo podrían estar impecables en este mundo donde se ama profundamente el polvo?