1. El primer cambio en el proceso evolutivo fue la Guerra del Opio en 1840. China fue derrotada en la guerra, invadida por las potencias occidentales y gradualmente perdió su soberanía territorial. La firma del Tratado de Nanjing cambió las principales contradicciones de la sociedad, marcando el comienzo de la sociedad semicolonial y semifeudal de China. La firma del Tratado de Shimonoseki permitió al imperio disfrutar de un trato unilateral de nación más favorecida. Esta fue la disposición más injusta después del Tratado de Nanjing. Profundizó la crisis nacional y profundizó el proceso de semicolonialización de China. La firma del "Tratado Xinchou" convirtió al gobierno Qing en una herramienta de gobierno de potencias extranjeras y redujo completamente a China a una sociedad semicolonial y semifeudal.
2. El segundo cambio en la fundación de la Nueva China fue la fundación de la Nueva China en 1949, que derribó tres montañas y marcó la victoria básica de la nueva sociedad democrática. El período comprendido entre 1919 y 1949 se llamó el período de la Revolución de Nueva Democracia. El liderazgo estuvo en manos del proletariado. China entró en una nueva sociedad democrática desde una sociedad semicolonial y semifeudal. La sociedad de nueva democracia es la etapa preparatoria para la transición a un país socialista. En este momento, hay factores tanto capitalistas como socialistas. El tercer cambio fue la culminación básica de las tres transformaciones principales en 1956. La propiedad privada de los medios de producción se transformó en propiedad pública de los medios de producción. Se estableció el sistema socialista y China pasó de una nueva sociedad democrática a una sociedad socialista primaria. . La etapa primaria del socialismo se refiere a toda la etapa histórica desde la finalización de la transformación socialista en 1956 hasta la realización básica de la modernización socialista a mediados del siglo XXI.
En tercer lugar, el desarrollo social comenzó en 1901 y China nunca volvió a ascender hasta el siglo XXI. Este período de la historia nos ha enseñado una dolorosa lección. Si nos quedamos atrás, seremos derrotados. Esta es una verdad eterna. No podemos destruir los miles de años de gloria de China sólo porque trabajamos a puerta cerrada y somos arrogantes.