Si los padres se enojan, se enojan o se lastiman el cuerpo al enseñar a sus hijos en la tarea, los niños no se volverán extremadamente inteligentes de inmediato, ni tendrán miedo de comprender preguntas difíciles de inmediato y su mentalidad de aprendizaje. La eficiencia del aprendizaje será lo contrario y disminuirá.
Los niños podrían haber hecho sus tareas con tranquilidad, haber usado una mente clara para pensar en los problemas y concentrarse en resolver problemas difíciles que no entendían bien. Después de ser regañado por sus padres, su energía se dividirá en dos. Parte se utiliza para hacer la tarea y otra parte para hacer frente a los ataques de los padres hacia sí mismos. Si no puedes concentrarte en tu tarea, tu comprensión y eficiencia sólo disminuirán, pero no aumentarán.
Si un niño comete un error en una operación de suma y resta y es criticado por sus padres, no solo recordará la operación de suma y resta, sino que también recordará lo enojados que estaban sus padres con él en ese momento. .
Cada vez que se encuentre con esta operación de suma y resta, pensará en esa experiencia desagradable y se sentirá frustrado. En este caso, la motivación y el interés del niño por aprender se verán debilitados.
"El Código de la Felicidad del Cerebro" cree que "el mal es más poderoso que el bien". Es más probable que las personas recuerden cosas malas y olviden selectivamente algunas cosas buenas. Causarle una infelicidad a su hijo puede acabar con 10 o más veces la felicidad que le trajo.
La comprensión de las cosas por parte de los niños requiere un proceso, tan simple como 1+1=2, y tiene que repetirlo muchas veces antes de poder recordarlo. Si lo sabe tan pronto como le enseñas, significa que el problema es demasiado simple o que el niño no necesita orientación alguna.
Al igual que nosotros los adultos, cuando aprendemos un conocimiento desconocido, tenemos que practicarlo muchas veces antes de comprenderlo. Por ejemplo, cuando utilizan una aplicación nueva, muchos adultos son tan torpes como los estudiantes de primaria.
La razón por la que los padres están enojados porque sus hijos no pueden aprender es porque esperan demasiado de sus hijos, no respetan las reglas de aprendizaje de sus hijos y olvidan las dificultades que hemos experimentado.
Los padres esperan que sus hijos escriban las tareas rápidamente, con gran precisión y de forma clara y hermosa. Cuando un niño no puede cumplir estas condiciones al mismo tiempo, los padres se sentirán muy decepcionados, lo que provocará una pérdida de control emocional.
Entonces, cuando ayudamos a los niños con la tarea, primero debemos recordar nuestras propias experiencias de aprendizaje, estar preparados para lo que los niños no pueden aprender, ser pacientes con los niños y mantener un estado de ánimo tranquilo.