Era un viernes por la mañana.
Hice lo mejor que pude para levantarme de la pared en la que estaba apoyado.
Aquellas predicciones y sus bombas han vuelto a triunfar.
Me pregunto por qué estamos tan molestos.
Querida, te extraño en las frías mañanas de invierno.
Me recuerdan a cuando estábamos en el colegio.
Cuando dices mi nombre, nada importa.
En realidad, no es nada importante.
Me pregunto cuánto tiempo nos dejarán boquiabiertos esas cosas.
Pero no me deprimiré
Afrontaré ese día con gratitud.
Porque el tiempo no te dejará cuando tú te vayas.
Un viernes por la mañana.
Un centenar de teléfonos vibraron y sonaron.
Una de las llamadas es de alguien que te conoce.
Querida, siempre te extrañaremos en las mañanas de invierno.
Siempre me recordarán nuestro tiempo en la escuela.
En aquel entonces, nunca pudieron convencerme de que tu vida estaba en las manos equivocadas de tontos.
Para aquellos que suspiran por tu vida todo el día.
Vale, que continúen.
¿Podrás vivir aquí con un corazón agradecido?
Esperamos volver a veros mañana el año que viene.
Es realmente difícil. Para mí, ¡muchas frases deberían ser su jerga local! ¡Espero que esto ayude!