Lo más importante es llevar un trozo grande de hule rojo para tapar el sol al abrir el ataúd. Deberías hacerle otras preguntas a los ancianos.
Esto es un gran problema, así que no digas tonterías, pero tampoco te apresures. El anfitrión es responsable de su propia responsabilidad. Siempre que se maneje bien, debe reabrirse si se extravía; de lo contrario, será un desastre en Feng Shui.