Haz lo que debes hacer cada día y haz tu mejor esfuerzo para completarlo. Ama a las personas que te rodean y mantente dispuesto a dedicar tu vida.
No luches si no lo consigues, y déjalo ir si no lo consigues. Trabaja despacio y la vida pasa despacio. Lo que más me gusta es el té ligero y las comidas ligeras, pero no tengo muchas ganas, así que me siento feliz.
Vivo una vida de dos puntos y una línea todos los días, pero soy sencilla y feliz. Entre estos dos puntos monté mi bicicleta eléctrica durante veinte minutos. Viaja a través del océano del tráfico, vuela con el viento y la lluvia, disfruta de los cambios de las cuatro estaciones y experimenta el calor y el frío de la vida.
Cuando me levanté temprano para ir a trabajar, estaba frente al sol de la mañana y pisando la luz de la mañana. Estoy muy agradecida de poder ir a clase. Aunque no contribuye mucho a ganar dinero, es autosuficiente. ¿Qué agravios hay?
Cuando llego a casa después del trabajo por la noche, camino entre las luces de neón y añoro con alegría mi hogar, donde toda la familia se sienta y disfruta de un festín. Ésta es la fuente y el destino de mi felicidad.
Por muchas preocupaciones que tengas, se solucionarán en el camino.
Tíralo al viento para que flote, tíralo a las nubes a miles de kilómetros de distancia, cuélgalo de una rama o entiérralo en un parterre de flores para protegerlo de la nieve. Si aún no se puede solucionar, la mejor forma es tirarlo a la basura y quemarlo hasta convertirlo en cenizas. De todos modos no me lo llevaré a casa.
A veces el canto continúa sin obstáculos durante todo el camino y, a veces, el viaje se detiene por completo en un semáforo en rojo. No puedes apresurarte ni ir despacio. De lo contrario, ¿quién vendrá a ver el paisaje a lo largo del camino y quién será nuestro compañero en el mundo de los mortales?
Tómate tu tiempo, tómate tu tiempo y usa un corazón sencillo para superar la complicada y ruidosa vida mundial.
Esperanza en nuestras vidas: pasar es un hermoso paisaje, conocer gente es un destino.