Pero, de nuevo, si los mayores consideran a sus hijos como parte de ellos mismos, ¿por qué sus "cuerpos" deberían estarle agradecidos? Por eso, a veces los pensamientos de la gente son divertidos. La gratitud no es un concepto obligado a someterse, sino un pago del corazón.
Pero el mayor problema de los mayores de la familia ahora es que sólo tienen una comprensión unilateral de sus hijos, pero no comprenden sus verdaderas necesidades internas, al igual que el secuestro moral de la frase "Yo Lo hago por tu propio bien". Le di al niño lo mejor, lo obligué a aceptarlo y le hice devolverlo. Si fuera tú, ¿lo harías?
Los niños de hoy necesitan respeto, no sólo por la compañía de sus padres, sino también por la compañía de sus almas. Si quieren enseñar a sus hijos a ser agradecidos, deben encontrar el camino correcto y no obligarlos a hacer algo según sus propias emociones. Esto les causará un gran daño psicológico. En primer lugar, los padres deberían cambiar su forma de pensar, dejar de seguir las tradiciones y tomar la iniciativa de comunicarse con sus hijos.
No hagas todo por tu hijo, ya que le hará perderse. No puede sentir las dificultades de la vida y da todo por sentado. ¿Cómo quieres que aprenda a ser agradecido? Además, no permita que los resultados de los exámenes escolares se conviertan en el estándar para medir a los niños, no hable unilateralmente sobre las virtudes tradicionales chinas y aprenda a descubrir el “camino de la gratitud” en sus hijos.