Los aranceles desempeñan un papel importante en el gasto fiscal y todos los ciudadanos se benefician de ellos. Por ejemplo, el Estado utilizará las tarifas recaudadas para educación, atención médica, defensa nacional, investigación científica, proyectos nacionales clave y aumentos salariales para los funcionarios públicos.
La redistribución de aranceles, por un lado, nacionaliza parte del valor de los bienes importados y exportados mediante la recaudación de aranceles, para luego redistribuirlo entre diversos departamentos, unidades e individuos del país mediante el gasto fiscal; por otro lado, a través de La recaudación y reducción de aranceles ajusta artificialmente la distribución de intereses entre las diferentes industrias y empresas, afecta sus actividades de producción y operación, regulando así el flujo de factores de producción, los cambios en la estructura productiva y el desarrollo económico.
La función redistributiva de los aranceles les permite regular la economía y proteger las industrias nacientes nacionales. La función de los aranceles para regular la economía a menudo se denomina apalancamiento económico y macrocontrol. Por ejemplo, las medidas arancelarias pueden utilizarse para ajustar la relación entre la oferta y la demanda en un mercado de productos básicos y mantener el equilibrio entre la oferta y la demanda en el mercado de productos básicos; también pueden ajustar la estructura de los productos básicos importados y exportados y ajustar la distribución y el consumo; La función protectora de los aranceles es aumentar el precio de venta de los bienes importados mediante la imposición de aranceles, debilitando así su competitividad con los productos nacionales en el mercado del país importador y logrando el propósito de proteger las industrias incipientes del país. Obviamente, el efecto protector de los aranceles juega un papel importante para los países en desarrollo en una determinada etapa histórica.