La terapia de desensibilización, también conocida como terapia con vacunas alergénicas, es uno de los tratamientos importantes para el asma y su eficacia ha sido confirmada en pacientes con rinitis y asma. El tratamiento de desensibilización clínica se dirige principalmente a los ácaros del polvo y diversos tipos de polen.
Muchos estudiosos recomiendan la terapia de desensibilización sublingual, que es especialmente adecuada para niños porque evita las molestias y el dolor de las inyecciones repetidas.
3 Tratamiento con anticuerpos monoclonales anti-IgE El anticuerpo monoclonal anti-IgE es un anticuerpo monoclonal recombinante contra la IgE humana, que ha alcanzado una eficacia significativa en el tratamiento de la rinitis alérgica y el asma. Los anticuerpos monoclonales anti-IgE pueden mejorar los síntomas de sibilancias, mejorar la calidad de vida y controlar las exacerbaciones agudas en pacientes asmáticos con rinitis alérgica persistente, y los anticuerpos monoclonales anti-IgE suelen ser eficaces en pacientes con asma más grave. Estos medicamentos pueden mejorar los síntomas del asma en las vías respiratorias superiores e inferiores.
4 Antihistamínicos Dado que el asma es una enfermedad alérgica, una vez diagnosticada se deben administrar antihistamínicos lo antes posible. El control eficaz de la rinitis alérgica puede prevenir la mayoría de los ataques de asma o las exacerbaciones del asma, por lo que el uso de antihistamínicos para tratar la rinitis alérgica es de gran importancia para mejorar el pronóstico del asma.