¿Qué pasará? Las personas delgadas necesitan una pequeña porción. Asimismo, tendemos a imitar a quienes nos rodean. Para la segunda prueba, en una escena los actores colocaron dos pequeños tazones de dulces con bocadillos. En otros casos, gastó 30 dólares. El resultado de la situación alimentaria, la primera prueba de muchas imitaciones: cuanto más fuerte agarra el sujeto y come más dulces, más liviano se vuelve el actor. En la condición de refrigerio, un actor guió a los sujetos para que limitaran su consumo de dulces. En este caso, sin embargo, era la obesidad la que amenazaba el almuerzo: si el actor vestía traje y era obeso, el sujeto comía más.
Estas pruebas muestran que las características psicológicas son anclas bien conocidas. Los humanos tienden a aferrarse a una información específica cuando toman decisiones sobre los actores en esta situación. El entorno social es muy influyente. Si el tema de investigación de este tipo fuera tomar el promedio de las empresas de MM anteriores, lo llamaría el efecto "Quiero que ella lo tenga".
Sin embargo, ajustamos nuestras percepciones de quienes nos rodean en función de la influencia de nuestro entorno social. Entonces, si una persona obesa se está ayudando a sí misma en gran medida, yo me interpondré en su camino porque veo sus hábitos alimenticios y, como resultado, no quiero el estigma asociado con la obesidad. Pero si la gente delgada come mucho, ¿por qué yo no debería hacer lo mismo? Si ella puede mantenerse delgada por sí sola y bajar, ¿por qué yo no puedo?
Al mismo tiempo, si un compañero de restaurante que pide libros es una pequeña parte, me abstendré porque quiero encarnar el tipo de establecimiento al que mucha gente aspira. Sin embargo, si ordena una persona con sobrepeso, haré ajustes. Al parecer, una pequeña porción no le funciona. ¿Y si comer más ayudara a mantenerse en forma? Toma el mio