Los estudiantes de primaria y secundaria en Hanoi, Vietnam, regresarán a la escuela el 2 de marzo. ¿Qué hará la escuela después de que se reanuden las clases?

Las escuelas primarias y secundarias en Hanoi, Vietnam, volverán a la escuela el 2 de marzo. Una vez que se reanuden las clases, las escuelas deben tomar medidas pertinentes de prevención de epidemias para proteger mejor la seguridad de los niños. Antes de reanudar las clases, se deberá desinfectar el área de enseñanza y otros ambientes relacionados. Realizar con anticipación un trabajo relevante de prevención de epidemias puede hacer que las cosas estén más ordenadas después del comienzo de las clases. Al mismo tiempo, todos los estudiantes deben someterse a pruebas de ácido nucleico antes de reproducirse. Esto se debe a que la situación epidémica actual sigue siendo muy grave. Si no se realizan pruebas de ácido nucleico, es probable que se produzca una propagación generalizada de la epidemia. COVID-19 es un virus altamente contagioso y el riesgo de infección de persona a persona es mayor. Por lo tanto, en el proceso de prevención de la epidemia de COVID-19, las personas siempre deben comprobar si están infectadas con la epidemia de COVID-19. Especialmente en algunos lugares densamente poblados, debemos estar preparados para prevenir la epidemia de neumonía por el nuevo coronavirus.

Además, cuando se reanuden las clases, se deberá vigilar en todo momento la situación epidémica en el colegio. Mantener la vigilancia contra la epidemia en todo momento puede mejorar la resistencia de las personas a la epidemia. Antes de que muchas escuelas comiencen sus clases, es muy importante mejorar las instalaciones y sistemas relevantes de la escuela. La mejora de las instalaciones incluye la preparación de muchos elementos de prevención de epidemias, elementos de desinfección que habitualmente se necesitan y lugares que deben aislarse en caso de situaciones anormales, estos deben prepararse antes de la reanudación de clases. Antes de regresar a la escuela, se deben contar con los suministros más básicos para la prevención de epidemias, como equipos para medir la temperatura. Al mismo tiempo, se deben formular sistemas y mecanismos pertinentes, porque los sistemas pueden regular mejor los comportamientos diarios de las personas y los mecanismos son la mejor manera de responder a la epidemia. Un mecanismo completo puede minimizar el riesgo cuando aparece el virus.

En la actualidad, la vacuna contra el COVID-19 se ha desarrollado con éxito y se ha comercializado en lotes. Muchos países están animando a su población a vacunarse contra el COVID-19. Por lo tanto, la capacidad de la humanidad para controlar la epidemia de COVID-19 ha mejorado enormemente y muchos países han comenzado a reanudar las clases. Aunque la vacuna ya está en el mercado, todavía no podemos relajar la vigilancia, porque una vez que la relajamos, es probable que se produzca un rebrote de la epidemia. Al mismo tiempo, existe el riesgo de que el virus mute. Una vez que aparezca un virus mutado, será irresistible para las vacunas existentes. Por tanto, no bajar la vigilancia en ningún momento es la mejor manera de afrontar la epidemia.

Ya sea la reanudación de clases en las escuelas o la apertura de otros lugares concurridos, es necesario tomar medidas de prevención y control. Sólo cuando se implementen las medidas pertinentes podremos garantizar mejor la seguridad de profesores y estudiantes y el control adecuado de la epidemia durante la reanudación de clases.