Por ejemplo, después de que un niño visita a un médico, éste le recetará un ciclo de inyecciones. Al principio, a menudo tomamos al médico como el tema de la visita, pero después de leerlo, descubrimos que falta el tema, así que al volver a analizar, tomaremos al médico como el tema del tema y lo descartamos. No es necesario dejar el tema después de la visita.
En resumen, este tipo de oración causará ambigüedad al principio y, a menudo, requerirá un análisis posterior para eliminar la ambigüedad. Hay muchas más frases como ésta. Por ejemplo: el caballo pasa por el granero. El médico dijo que el paciente moriría ayer. Etcétera.