El plan de estudios Montessori se centra en cultivar la independencia y la capacidad de autoaprendizaje de los niños, y tiene como objetivo cultivar las habilidades sensoriales, lingüísticas, matemáticas, científicas, culturales y otras habilidades de los niños a través de la autooperación y la exploración. El contenido incluye principalmente formación para la vida diaria, educación sensorial, educación matemática, educación de idiomas y educación cultural. Enfatice la importancia del entorno durante la implementación y permita que los niños elijan y operen libremente en un entorno preparado.
El plan de estudios de amplio alcance enfatiza el aprendizaje activo y el desarrollo social de los niños, con el objetivo de cultivar el desarrollo cognitivo, emocional, social y físico de los niños. El contenido cubre una variedad de áreas, incluyendo lenguaje, matemáticas, ciencias, estudios sociales, etc. En la implementación, se presta atención a la interacción entre profesores y estudiantes, y se anima a los niños a aprender mediante la operación y la exploración.
Los cursos de enseñanza basados en proyectos se centran en los intereses y experiencias de los niños, con el objetivo de cultivar el espíritu de exploración y la capacidad de innovación de los niños. El contenido suele ser determinado por el niño y el maestro, y se centra en un tema o proyecto para un aprendizaje en profundidad. En la implementación se enfatiza la autonomía de los niños y el aprendizaje cooperativo.
El plan de estudios de Reggio Emilia enfatiza el multilingüismo y la multiexpresión de los niños, con el objetivo de cultivar la creatividad, el pensamiento crítico y la comprensión intercultural de los niños. El contenido cubre arte, literatura, ciencia, sociedad y otros campos. En la implementación, se enfatiza la representatividad y expresividad de los niños y se les anima a mostrar los resultados de su aprendizaje de diversas maneras.
Iniciativa infantil:
La iniciativa infantil se refiere a la capacidad de los niños de participar espontánea y activamente en actividades y de explorar y aprender activamente nuevos conocimientos y habilidades durante el proceso de aprendizaje y crecimiento. Este tipo de iniciativa refleja el interés y la motivación internos del niño y es la base para su aprendizaje independiente y su autodesarrollo.
Un niño proactivo sentirá curiosidad por las cosas que le rodean y estará dispuesto a tomar la iniciativa para intentar solucionar problemas. Explorarán las reglas del juego, aprenderán de los fracasos, estarán dispuestos a tomar la iniciativa para comunicarse con los demás y se esforzarán por comprender las perspectivas de los demás durante la comunicación. Estos niños no dependen de promociones ni recompensas externas, sino que se dejan llevar por intereses internos y perseveran en un aprendizaje profundo.
Para padres y educadores, cultivar la iniciativa de los niños significa estimular y proteger la curiosidad de los niños, proporcionarles un ambiente y recursos de aprendizaje ricos, alentarlos a intentar explorar y guiarlos para descubrir y resolver problemas. Al mismo tiempo, también debemos respetar los intereses y el ritmo de los niños, evitar intervenciones y arreglos excesivos y permitir que los niños aprendan y se desarrollen de forma independiente en un ambiente libre y relajado.