El mimo excesivo tendrá un gran impacto en el futuro del niño. Tendrán una sensación de dependencia y carecerán de la capacidad de cuidar de sí mismos, como un pájaro de alas duras. Los padres quieren que aprendan a cuidar de sí mismos y a soportar las dificultades desde una edad temprana. ¡No te sientas mal!
El cariño a los niños afectará gravemente a su crecimiento en todas las etapas de la vida.
Durante la infancia, debido a la falta de cognición de los niños, viven en su propia imaginación y hacen lo que quieren. A los niños a menudo les resulta difícil desarrollar buenos hábitos de comportamiento porque se les mima demasiado. Tienen que conseguir lo que quieren porque saben que lo darán pase lo que pase. Después de probar el dulzor, esta señal equivocada hace que el niño piense que cualquier cosa que haga está bien y que los demás deben escucharlo, lo que dificulta que el niño escuche las opiniones de otras personas y desarrolle una actitud egocéntrica y egoísta desde temprana edad. edad. malos hábitos.
La adolescencia, es decir, la etapa de secundaria, es una etapa importante en la vida de una persona. La personalidad, los hábitos y el estilo se definirán en esta etapa y son difíciles de cambiar. Pero los padres cariñosos a menudo pasan por alto este importante nodo. Las principales manifestaciones son las siguientes:
1. No dejes que tus hijos hagan ninguna tarea doméstica. Como resultado, mi capacidad práctica es pobre. Cuando sea mayor, todo se interpondrá en mi camino. Estoy muy avergonzado.
2 No dejes que a tus hijos les falte dinero; esto les llevará al hábito de gastar dinero generosamente.
3 El aprendizaje es bueno o malo; el resultado es que pocas personas crecen con logros y la mayoría se convierten en personas mediocres.
El amor de los padres por sus hijos es profundo. Mimar y mimar a los niños es en realidad una especie de pereza por parte de los padres en la educación. Cuando comienza a establecerse un determinado comportamiento consciente, el niño definitivamente dará una señal a los padres. Es extremadamente importante aprovechar cada período crítico de su hijo. Por ejemplo, cuando un niño empieza a coger la comida por sí solo, no le impidas comer porque tiene miedo de ensuciarse o ordenar. Si se pasa por alto esta etapa, se volverá dependiente de sus padres. Cuando un niño dice: "Puedo hacerlo yo mismo", los padres no deben detenerlo solo porque es lento.