Olor corporal

Cuando una persona padece una determinada enfermedad, el cuerpo emite un olor especial. Este olor proviene principalmente de los excrementos y del tracto respiratorio, tracto digestivo, tracto urinario, boca, cavidad nasal y otras partes. Diferentes enfermedades producen diferentes olores.

Olor a cerveza vieja: se puede observar en pacientes con tuberculosis ganglionar.

Sabor a cacahuete: Este sabor en la boca significa que es posible que hayas tomado algunas drogas venenosas por error.

Olor a ajo: Las personas que se intoxican con pesticidas organofosforados o toman accidentalmente el rodenticida fosfuro de zinc a veces tienen en la boca un olor especial parecido al del ajo.

Olor a manzana podrida: se puede observar en pacientes con diabetes. Cuando la condición de un paciente diabético empeora, un olor a manzana podrida emana de la boca debido a la producción de grandes cantidades de cuerpos cetónicos.

La bodega huele a humedad: se puede observar en pacientes cuyas heridas están infectadas por bacterias.

Acidez (refiriéndose a la acidez del sudor): se puede observar en el reumatismo.

Sabor ácido: se puede observar en la indigestión. Debido a que la comida se acumula en el estómago, el gas exhalado suele ser ácido.

Olor a amoníaco (es decir, olor a orina): se puede observar en pacientes con nefritis. En la insuficiencia renal, debido a anomalías metabólicas, los niveles de creatinina y nitrógeno ureico en el cuerpo aumentan y aparece un olor especial a amoníaco en la boca.

Olor a barro: Este olor suele aparecer en la boca, indicando una enfermedad hepática. Incluso existe este olor en el aliento exhalado por pacientes con enfermedad hepática grave, que se llama "olor a hígado".

Olor rancio: causado principalmente por una cavidad bucal sucia. Algunas personas mayores y niños no se cepillan los dientes tarde o temprano el sarro acumulado y los residuos de comida incrustados en los dientes o las caries fermentarán y se pudrirán, emitiendo un olor pútrido.

Olor purulento: Este olor en la boca es común en rinitis purulenta, sinusitis paranasal, cuerpos extraños en la nariz o abscesos pulmonares, etc. Las lesiones de estas enfermedades forman úlceras, erosión y supuración, que pueden provocar halitosis purulenta. Cuando el absceso pulmonar y las bronquiectasias se combinan con una infección, además de escupir una gran cantidad de esputo purulento, el aliento exhalado a menudo también tiene mal olor.

Olor fecal (se refiere al olor de las heces en el vómito del paciente): se puede observar en peritonitis aguda y obstrucción intestinal, y debe enviarse al hospital de inmediato para su rescate.

Olor a sangre: Se puede observar en pacientes con sangrado de encías, sangrado gastrointestinal superior y bronquiectasias.