¿Qué es más serio, la exhortación o la crítica y la educación?

Las conversaciones sobre disciplina son más serias que la educación crítica.

1. Directas y serias

Las conversaciones disciplinarias a menudo se llevan a cabo de manera directa y severa, enfatizando recordatorios y advertencias directas sobre comportamientos o errores personales. Por el contrario, la educación crítica presta más atención a los objetivos educativos y al desarrollo general de los estudiantes, suele adoptar un tono amable y se centra en proporcionar métodos y sugerencias para la resolución de problemas. Por lo tanto, es más probable que las conversaciones de amonestación tengan un impacto en las personas y produzcan reacciones emocionales negativas.

2. Autoestima dañada

Las conversaciones disciplinarias a menudo resaltan errores personales y comportamientos inapropiados que pueden generar emociones negativas debido a violaciones de las normas escolares o sociales. Esta forma de enfatizar los errores individuales puede dañar la autoestima y la confianza en sí mismo de un individuo, generando dudas y emociones negativas sobre las propias habilidades y valores.

3. Ruptura de la relación y ruptura de la comunicación

Las conversaciones disciplinarias a menudo implican críticas y advertencias, lo que puede conducir a un desequilibrio y ruptura en la relación entre el individuo y el educador. Las conversaciones sobre disciplina pueden hacer que las personas desarrollen una psicología rebelde y resistencia, lo que hace que las personas se resistan a los educadores y aumenten las barreras de comunicación. Esto reduce aún más la capacidad de los educadores para guiar e influir positivamente en las personas.

El propósito de la conversación de amonestación:

1. Orientación y educación

El propósito de la conversación de amonestación es guiar a las personas a darse cuenta de lo inadecuado de su error. comportamiento y proporcionarles valores, códigos de conducta y ética correctos. Al transmitir información y conceptos correctos a las personas, las conversaciones disciplinarias están diseñadas para ayudar a las personas a definir estándares de comportamiento correctos y alentarlos a cumplir con estos estándares en comportamientos futuros.

2. Prevención y corrección

Las conversaciones de amonestación están diseñadas para evitar que el comportamiento incorrecto continúe o amplíe su impacto. Al recordar y advertir directamente a las personas sobre las consecuencias de su comportamiento incorrecto, las conversaciones de amonestación esperan despertar su vigilancia, evitar cometer el mismo error nuevamente e instar a las personas a corregir y mejorar su comportamiento lo antes posible.

3. Advertencia y vigilancia

Las conversaciones de amonestación transmiten información a las personas de manera seria y directa, advirtiéndoles de las posibles consecuencias adversas y la potencial gravedad de un comportamiento incorrecto. Este tipo de advertencia y advertencia directa puede ayudar a las personas a darse cuenta de los riesgos que enfrenta su propio comportamiento y alentarlas a corregir activamente su comportamiento para evitar posibles consecuencias negativas.