1. Primero busque recursos de animación producidos por el grupo de subtítulos maestros en Internet.
2. En segundo lugar, descargue los recursos de animación necesarios. Generalmente hay dos carpetas, una es el video original y la otra es el archivo de subtítulos. Abra el archivo de video original con un reproductor que admita subtítulos bilingües y arrastre el archivo de subtítulos en chino o japonés correspondiente.
3. Finalmente ajusta el tamaño de los subtítulos, el color y otras configuraciones, y podrás comenzar a mirar. Cabe señalar que al descargar recursos de animación, debes cumplir con las leyes de derechos de autor y no descargar copias pirateadas.