¿Cómo interpretar la prosa del poeta?

Conocer a la persona adecuada en el momento adecuado es una especie de felicidad;

Conocer a la persona adecuada en el momento adecuado es una especie de tristeza;

Conocer a la persona adecuada en el momento equivocado , es un suspiro;

Conocer a la persona equivocada en el momento equivocado es una especie de impotencia;

Los pétalos de la memoria barren el lago del corazón y se ondulan. El amor no se trata de mil palabras, ni de llevarse bien día y noche. El amor es cuando te despiertas en medio de la noche y descubres que todavía estás lejos. No lo entendí hasta cuarenta años después. No necesito entender lo que ya entiendo y no necesito entender lo que no entiendo. De hecho, no es necesario comprender muchas cosas, al igual que muchas personas, no es necesario pensar en ellas. Pasar, pasar, todo es paisaje. Ven y vete, simplemente deja que suceda.

No existe un bien o un mal absoluto en la vida. No hay amor ni odio sin motivo en el mundo. Muchas veces, lo que crees que está bien, a veces está mal. Y algunas personas toman la decisión equivocada, pero es la única opción correcta. Las lágrimas pueden deberse a la alegría; la risa puede ser el comienzo de la próxima tristeza. Algunas personas charlan sin cesar, tal vez por ignorancia; otras no hablan en todo el día, tal vez porque comprenden los principios de la vida en el universo. Ver no es necesariamente creer; oír no es necesariamente vacío. A veces, la persona que creemos que es la menos adecuada es en realidad la persona más adecuada para nosotros. La vida es como una paradoja, sólo quienes están en ella la saben.

Todos anhelan el amor verdadero y todos buscan la felicidad. La naturaleza humana es ésta: es fácil conseguir mil dólares, pero el amor verdadero es difícil de encontrar. El verdadero amor son dos árboles gemelos, dos flores que florecen al mismo tiempo, dos estrellas que se atraen entre sí. El verdadero amor son sólo dos corazones, el mismo latido, la misma frecuencia, la misma temperatura. El verdadero amor son dos corazones escuchando. Aunque están a miles de kilómetros de distancia, pueden escuchar los latidos del corazón de los demás. Tomar la mano de su hijo y envejecer juntos es más bien un deseo de lujo. La realidad es que el amor verdadero a menudo no puede unirse y los extraños compañeros de cama son los que envejecen juntos.