Cómo hacer una oración con el corazón

Cada vez que cometo un error, mis padres siempre me critican seriamente.

Mi madre me dijo seriamente que debías estudiar mucho.

Siempre que hablo con mi padre, él siempre me habla con sinceridad.

No estudié mucho este semestre y mi madre siempre trató de razonar conmigo.

Cometí un error y mi madre me educó en serio.

Las palabras del profesor son profundas y conmovedoras. Debes tenerlas presentes.

Mi madre me tocó la cabeza y me enseñó los principios de la vida.

Les dije sinceramente a mis hermanos y hermanas menores que no causaran problemas en casa.

Cometí un error y mi madre me educó con seriedad.

La educación de mi madre siempre es muy seria.

La abuela siempre me enseñó a ser colaborador.

El maestro nos enseña con seriedad que debemos contribuir a la patria cuando seamos grandes.

Las sinceras palabras del abuelo siempre resuenan en mis oídos.

Después de escuchar esto, mi madre frunció el ceño y me dijo con seriedad: "Hija mía, ¿cómo puedes ver el arcoíris sin pasar por el viento y la lluvia?"

Pero ella siempre decía con seriedad. : "Eres un estudiante de secundaria, así que dedica más tiempo a usar tu cerebro. Tu nutrición debe mantenerse al día; de lo contrario, ¿cómo puedes estudiar bien?"

Cuando nuestros mayores nos enseñan, ¡siempre parecen serios!

Cada vez que recibo una llamada de mi abuela, siempre me dice que estudie mucho y escuche a mi madre.

¡Ojalá la gente nunca pudiera crecer! No crecer significa tener un corazón sincero para sentir todo en el mundo, y todo es sincero. Cuando crecí, sólo podía observar todo en el mundo con un par de ojos esnob, y todo se volvió esnob. ¿Quién vive más feliz, quién tiene más de ambos?

Hay un latido insaciable en mi corazón, extremadamente fuerte y extremadamente suave, extremadamente rápido y extremadamente suave, como las piedras ondulantes en el mar, como el trueno en el cielo, como el batir de una pipa, como el sonido de un golpe de pandereta.

El discurso del profesor fue serio y estimulante.