2. En segundo lugar, es bueno creando un buen ambiente de trabajo, eliminando las emociones negativas de los representantes empresariales y permitiéndoles trabajar en un ambiente serio, competitivo y animado. Cultive el sentido de responsabilidad y el honor colectivo de los representantes empresariales y déjeles darse cuenta de que el departamento es un vehículo para que las personas alcancen sus objetivos y que el desarrollo del departamento requiere sus contribuciones. Enfatizar la relación entre los intereses individuales y colectivos en el trabajo, de modo que ambos puedan combinarse orgánicamente.
3. Por último, descubra y resuelva rápidamente los pensamientos negativos que no favorecen el trabajo del departamento y afirme los pensamientos positivos de los empleados. Capacite y oriente activamente a los nuevos empleados y brinde oportunidades para promover a los empleados mayores para mejorar su desempeño.