El lenguaje es el arma más dañina, una afirmación clásica

Las palabras son las armas más hirientes. Frases clásicas:

1. Nada brilla siempre, ni siquiera el sol, y mucho menos el amor.

2. Si hubiéramos recogido ese amor ardiente, tal vez ahora podríamos ser como amigos comunes y corrientes.

3. Nadie puede acompañarme ni apoyarme, así que me siento a gusto. Nunca me ha gustado ninguna emoción y no me lo puedo permitir.

4. Porque te amo, me siento triste, desconsolado, cansado, insensible y dispuesto a morir.

5. Algunas cosas parecen perderse y no volver a encontrarse, al igual que algunas personas.

6. Una palabra amable te calienta durante tres inviernos, pero una mala palabra te hace daño durante seis meses. No importa cuán buena sea la relación, no puede soportar años de culpa, humillación y ridículo. Una frase aparentemente involuntaria puede resultar hiriente e invisible.

7. Hablar es importante. Antes de hablar, piensa en las consecuencias. Muchas cosas no se pueden lograr porque el tono de voz es incorrecto. Algunas relaciones se vuelven frías simplemente porque el método de comunicación es incorrecto.