¡El tiempo pasa muy rápido! En un abrir y cerrar de ojos, nos hemos alejado de nuestra infancia, hemos crecido lentamente y nuestra juventud ha llegado silenciosamente.
Recordando la cara sonriente e inocente de cuando era niño, viví una vida feliz y sin preocupaciones, sin nada de qué preocuparme. ¡Qué feliz fue mi vida infantil! ¡Tengo muchas ganas de volver a mi infancia! Pero la memoria es memoria, se ha convertido en pasado y la realidad no se puede cambiar. En realidad, entré en la adolescencia y crecí. Anhelaba sentirme "adulta". Quiero hacerlo todo yo mismo. Siempre siento que he crecido y que ya no necesito que los adultos me cuiden. Pero mis padres todavía me tratan como a un niño que no ha crecido y todavía me cuidan como lo hacían cuando era niño. Siempre piensan diferente a mis padres y siempre sienten que no pueden entender nada de lo que hago. Siento que muchas restricciones de nuestros padres sólo nos harán seguir sus ideas y sentir desde el fondo de nuestro corazón que "los profesores y los padres tienen razón". Si los puntos de vista de los profesores y los padres son diferentes, todavía tenemos que hacer los nuestros. juicio. Además, los profesores y los padres no siempre pueden tener razón. Esto sólo hará que no tengamos una opinión independiente ni la capacidad de distinguir entre el bien y el mal. Siento que a medida que crecemos, hay algunas cosas que podemos afrontar y resolver por nosotros mismos, y los padres pueden optar por no intervenir. ¿No tenemos derecho a tomar decisiones?
La juventud está llena de vigor y vitalidad.
“Con cien oro se compra un caballo, con mil oro se compra una belleza. ¿Dónde puedo comprar la juventud?” Sí, con la juventud nunca nos rendiremos, creemos que todo se puede cambiar; , tenemos más recuerdos más bonitos, más risas; con la juventud, poco a poco nos vamos independizando y empezamos a luchar por nuestros sueños. Precisamente porque tenemos juventud, no nos decepcionaremos ni nos arrepentiremos aunque fracasemos. La juventud es cuando trabajamos duro y nos capacitamos. ¿Por qué no podemos tomar nuestras propias decisiones?
"¡Cuida bien tu juventud! ¡Nada en el mundo es más hermoso que la juventud, y nada es más precioso que la juventud!" En este camino de la vida, puede haber giros y vueltas, dificultades y A veces es muy sombrío y nuestros padres no pueden ayudarnos a decidir ni ayudarnos a resolverlo por el resto de nuestras vidas. Tenemos que confiar en nosotros mismos, templarnos en esta juventud y aprender a distinguir entre el bien y el mal. Para que el camino de la vida esté lleno de color y podamos ir mejor en el futuro, quiero ser dueño de mi propia juventud.