Enciclopedia para padres: Qué hacer si a su hijo le falta paciencia

La paciencia es una buena cualidad. Una persona paciente es consistente en hacer las cosas y es relativamente seria y meticulosa. Por el contrario, las personas impacientes a menudo se dan por vencidas y hacen las cosas de manera descuidada. En el caso de los niños, es necesario fortalecer y cultivar su paciencia, y los padres deben utilizar algunos buenos métodos.

1. Los preceptos no son tan buenos como las palabras y los hechos.

El crecimiento de los niños es un proceso gradual. Pero en la vida real, muchos padres están ansiosos por el éxito, demasiado ansiosos por el crecimiento de sus hijos e incluso realizan muchas acciones que no favorecen el crecimiento saludable de sus hijos. Un comportamiento tan impaciente por parte de los padres. Deja una mala impresión en los niños y les hace sentir miedo y aislados de sus padres. También puede provocar una sensación de evitación y aburrimiento hacia el aprendizaje. Como padre calificado, debe tener paciencia con sus hijos.

¿Cómo ser un padre paciente? En primer lugar, los padres deben predicar con el ejemplo y dar ejemplo a sus hijos en la vida diaria. Un niño es como una hoja de papel en blanco y los padres son las personas más cercanas al niño. Cada uno de sus movimientos quedará profundamente grabado en este "libro blanco". Los padres deben prestar atención a sus palabras y acciones y esforzarse por ser personas bien educadas.

Como padre bien educado, tiene la capacidad de controlarse a sí mismo. No expongas emociones negativas a tus hijos. Aprenda el respeto, la integridad y la tolerancia. Comuníquese más con sus hijos y establezca un conjunto de reglas con sus hijos que todos deben cumplir.

En segundo lugar, ten paciencia con tus hijos. Como modelo a seguir para los niños, ¿cómo podemos educar bien a nuestros hijos si ni siquiera nosotros mismos tenemos suficiente paciencia? Los niños encontrarán muchos problemas en el camino hacia el crecimiento. Lo que los padres deben hacer no es sólo culpar a sus hijos, sino ayudarlos a analizar el problema y descubrir la causa raíz del error. Enfréntenlo juntos y hagan correcciones. Sólo así los niños podrán crecer felices en un buen ambiente y convertirse en personas independientes y responsables cuando crezcan.

2. Retrasar conscientemente.

Hoy en día, en muchas familias los niños son un tesoro a los ojos de sus padres. Los padres harán todo lo posible para satisfacer las necesidades de los niños tanto como puedan, pero no es bueno satisfacer las necesidades de los niños sin restricciones. . Bajo este tipo de "gratificación inmediata", los niños se volverán impacientes, obstinados, impacientes, egocéntricos e incapaces de sentir el arduo trabajo de los demás y comprender los esfuerzos de los demás. En el futuro, será fácil hacer las cosas basándose únicamente en el interés, con un principio y sin fin.

De hecho, los padres deben aprender a retrasar la gratificación: cuando un niño hace una petición, no satisfacer sus necesidades de inmediato, sino dejar que el niño aprenda a esperar y aceptar de manera gradual o condicional.

El retraso en la gratificación no es solo un tipo de educación para los niños, sino también una buena ayuda para el crecimiento psicológico de los niños. Muchas pruebas han demostrado que los niños pueden renunciar a la tentación que se les presenta, y los niños con gran "paciencia" tienen más probabilidades de tener éxito que los niños que no pueden resistir la tentación. Puede obtener lo que desea a través de sus propios esfuerzos y también permite que los niños sientan más los esfuerzos de sus padres y aprendan a ser considerados con ellos.

El buen hábito de retrasar la gratificación debe cultivarse desde edades tempranas. Como padre, debes hacer estas dos cosas:

Primero, debes tener una actitud firme. No siempre puedes satisfacer los deseos de tu hijo, y mucho menos comprometerte debido al llanto del niño.

En segundo lugar, debemos aprender a hacer peticiones a nuestros hijos y proporcionar condiciones adecuadas a cambio. Cuando los niños tienen necesidades, las madres también pueden hacer peticiones a sus hijos. Por ejemplo, hoy mamá necesita que leas atentamente un cuento, mamá necesita que la ayudes a limpiar el piso o que te sientes a comer sola, etc. Siempre que el niño lo complete, se podrá satisfacer uno de sus requisitos. Pero debes explicarles a tus hijos que no pueden afrontarlo descuidadamente, y mucho menos darse por vencidos a mitad de camino. Necesitamos enseñar a nuestros hijos a perseverar y que el trabajo duro dará sus frutos.

3. Poner obstáculos a los niños

Debido a la protección de sus padres, muchos niños han navegado sin problemas desde la infancia, pero cuando encuentran dificultades, se sienten abrumados e incapaces de hacerlo. resistirlos. Probado por el viento y las olas. Los padres deben darse cuenta de que es necesario crear algunos "vientos y olas" para que sus hijos puedan volverse más emprendedores en situaciones difíciles. Pero las tormentas aquí no se refieren a tareas que los niños no pueden completar mediante el trabajo duro, sino a algunos pequeños "obstáculos" en la vida diaria que los niños pueden superar con sus propios esfuerzos.

Los fines de semana muchos padres optarán por llevar a sus hijos a escalar montañas y jugar al campo. Este es un buen momento para enseñar. Cuando un niño se siente cansado en el camino a escalar una montaña, hace un escándalo y se niega a irse, los padres deben aprender a rechazar al niño por un lado y alentarlo "tú puedes hacerlo" y "eres genial, siempre y cuando Si persistes, llegarás al destino".

Sólo cuando los niños perseveran se puede mejorar su resistencia.

Establece obstáculos según las características de la edad del niño Al levantarse por la mañana, puedes pedirle que doble su colcha, o dejar que aprenda a lavar la vajilla después de comer, o puedes. Juegue con el niño, por ejemplo, cuando juegue a las damas, cambie las reglas del juego, plantéele algunos problemas difíciles y déjele aprender a usar su cerebro para resolver el problema.

Asignar a los niños la lectura de algunas biografías de grandes personas también será beneficioso para su crecimiento. Al leer historias de grandes hombres, los niños pueden comprender qué tipo de mentalidad debemos tener al enfrentar el sufrimiento y los reveses, y cómo superar estas dificultades mediante nuestros propios esfuerzos.

4. Entrenamiento de la paciencia consciente

La paciencia debe cultivarse desde una edad temprana. Muchas madres conocen esta verdad, pero simplemente no saben cómo entrenar la paciencia de sus hijos. Mamás impacientes, recuerden, Roma no se construyó en un día. Si quiere que sus hijos sean más pacientes, no sólo necesita regular su propia paciencia, sino que también debe entrenar conscientemente la paciencia de sus hijos.

La educación oral por sí sola tiene poco efecto en los niños. Para los niños con un coeficiente intelectual en rápido desarrollo, es una buena opción comenzar con juegos que les interesen, como montar bloques de construcción.

Hoy en día, muchos juguetes de bloques de construcción vienen con dibujos de modelado adjuntos. Papá puede empezar a entrenar primero con las formas más simples y analizar con sus hijos cómo ver los pasos de construcción. Luego deja que los niños intenten construirlo paso a paso según los dibujos. Cuando su hijo tenga dificultades, no se apresure a ayudarlo. En su lugar, construya un modelo al lado, dígales a los niños los pasos para plantear este paso y deje que los niños lo completen solos. Esto no sólo entrena la paciencia del niño, sino que también le ayuda a concentrarse. Por supuesto, al comienzo del entrenamiento, los niños inevitablemente perderán los estribos debido a pequeñas dificultades y querrán darse por vencidos a mitad del camino. Los padres deberían dar más palabras de aliento y elogios.

Para los niños que empiezan a reconocer y aprender, la lectura también es una buena forma de entrenarse. No es necesario obligar a los niños a leer muchos artículos a la vez al principio. Demasiadas tareas de lectura harán que los niños pierdan la paciencia desde el principio. Es mejor comenzar con el primer artículo y luego sumarlo lentamente para cultivar la paciencia del niño al leer lentamente y permitirle comprender gradualmente la verdad. Después, se puede animar a los niños a contar historias y dar discursos.

La paciencia y el carácter de los niños están estrechamente relacionados con los de sus padres. Los padres no solo necesitan entrenar la paciencia de sus hijos, sino que también necesitan más paciencia para acompañar y educar a sus hijos. ¡Dale más ánimo y aprecio a tus hijos!