Por ejemplo, cuando nos miramos al espejo, descubriremos que no podemos evitar realizar diferentes movimientos faciales en diferentes estados de ánimo. Estos movimientos son extremadamente breves y difíciles de capturar.
En psicología, estos movimientos faciales se denominan microexpresiones que expresan los sentimientos internos de las personas. Diferentes expresiones representan diferentes significados y pueden revelar fácilmente los secretos internos de las personas. Las mujeres suelen lamerse los labios de forma inconsciente con estos tres propósitos.
Expresar miedo y tensión
La psicología evolutiva cree que el comportamiento de los antepasados humanos lamiéndose los labios y moviendo la lengua originalmente significaba debilidad y autodefensa.
Cuando las mujeres entran en un estado de emergencia, siempre se lamerán los labios de forma inconsciente para ayudarse a sí mismas a aliviar la tensión. Este comportamiento les hace pensar más rápido.
Al mismo tiempo, mostrar debilidad también puede hacer que los oponentes relajen su vigilancia y escapen del peligro. En este nivel, lamerse los labios es un comportamiento defensivo subconsciente en las mujeres.
En el proceso de evolución humana, algunos comportamientos que pueden protegerse de la amenaza de muerte se heredan a través de los genes, y este comportamiento se manifiesta en todas las personas.
En comparación con la forma de pensar racional de los hombres, los sentimientos de las mujeres son más delicados y emocionales. Cuando se enfrentan al peligro, sus emociones subconscientes son más obvias.
Expresar afecto y amor
Los animales se lamen el pelaje con la lengua para mostrar cercanía o mostrar sus hermosas plumas. Todas estas son formas de cortejo entre animales.
El psicólogo estadounidense Julius Fast ha confirmado mediante investigaciones de larga duración que los animales expresan amor lamiéndose unos a otros después de entrar en celo. Si la otra persona también está en celo, la forma de expresar sus deseos es devolverle la lengua.
Todas las criaturas tienen una cosa en común a la hora de expresar su afecto por el sexo opuesto: lamerse los labios de forma inconsciente.
Además, desde un punto de vista psicológico individual, las mujeres tienen muchas cosas que atraen al sexo opuesto. Los hombres generalmente creen que los labios son una de las partes más sexys de la mujer.
Las chicas de portada de revistas a menudo se muerden los labios para mostrar su salvajismo y sensualidad, que es exactamente el uso de los instintos primitivos de los hombres.
Cuando las hormonas del sexo opuesto se excitan, la racionalidad de la mente decaerá y se volverá impulsiva. El instinto primario sigue su ejemplo, impulsando a los hombres a comprar la revista.
Mentir
Las personas hacen muchas microexpresiones cuando mienten, y lamerse los labios es una de ellas. Las mujeres son criaturas muy interesantes. Son extremadamente débiles por un lado y muy poderosos por el otro. La verdad es falsa. Es difícil saber si esto es cierto o no.
Cuando una mujer se lame los labios no necesariamente está demostrando amor, sino que también puede estar mintiendo. Debido a que las mujeres son más emocionales y sienten más intensamente que los hombres, es más probable que se muerdan los labios para aliviar la tensión al mentir.
El nivel más alto de mentira es cuando crees que la mentira que estás diciendo es cierta. Si una persona puede engañarse a sí misma, ¿por qué no debería poder engañar a los demás?
Es fácil detectar las mentiras de un hombre. Cuando mienten, a menudo se rascan la cabeza inconscientemente, porque, en opinión de la gente, mentir es un comportamiento inmoral.
Cuando una persona tiene que mentir, las dos conciencias en el cerebro lucharán. La conciencia mentirosa dominante continuará suprimiendo la cognición correcta, por lo que la persona tendrá que realizar algunas acciones en el proceso. tu propio estrés.
El comportamiento de una persona se verá afectado por interferencias externas y deseos internos. Algunas conductas son inconscientes y difíciles de detectar.
Esto no quiere decir que realmente no haya manera de entender las expresiones de las mujeres. Cuando hablas con una mujer, puedes mirarla a los ojos, lo que no sólo la presiona, sino que también la hace menos propensa a mentir. Además, es de buena educación mirar a la otra persona cuando se habla.
Además, considerando la respuesta en contexto, no se puede asumir que una mujer que se lame los labios sea engañosa.
Cuando planteamos una pregunta o acción y pillamos a una mujer lamiéndose los labios, debemos encontrar la respuesta en el comportamiento del momento.