Es muy importante para cada uno de nosotros hacer trabajo voluntario porque nos hace vivir más felices y agradables en sociedad.
Aquí me gustaría compartir con vosotros mi inolvidable experiencia de ir a una residencia de ancianos como voluntario. Un día soleado, diez de nuestros compañeros de clase fueron a visitar a los ancianos del lugar. Charlamos con ellos y les cantamos. Algunos de nosotros bailamos y actuamos para los mayores. Todos los ancianos estaban emocionados y felices. Tienen dulces sonrisas en sus rostros.
Me hace sentir bien porque puedo hacer lo mejor que puedo para hacer felices a los demás.
Esta experiencia me ayudó a decidir convertirme en voluntaria.
Hacer algo significativo para los demás.
Más importante aún, esta experiencia me dio la oportunidad de aprender más sobre el espíritu del voluntariado: cada uno de nosotros puede hacer algo para generar cambios en los demás y mejorar nuestras vidas. Ser significativo y hacer felices a los demás. Por lo tanto, espero sinceramente que todos nosotros, los jóvenes, podamos ayudar a los demás, aportar nuestra calidez y hacer de nuestro mundo un lugar mejor.
¡Te deseo felicidad!