Desconocimiento de la pronunciación, la entonación y la velocidad del habla: el inglés es un idioma con ciertas reglas en la pronunciación, la entonación y la velocidad del habla. No estar familiarizado con estas reglas puede provocar tropiezos y una fluidez reducida.
Sin pronunciación correcta: La pronunciación de las palabras en inglés es muy importante. Si la pronunciación no es precisa, afectará la fluidez de toda la oración. Algunas palabras tienen pronunciaciones especiales y requieren atención especial.
No estoy familiarizado con las reglas gramaticales: la gramática inglesa es muy diferente a la china, como el orden de las palabras, el tiempo y la voz. Si no estás familiarizado con estas reglas gramaticales, te resultará difícil formar oraciones.
Falta práctica y práctica: Hablar inglés requiere práctica y práctica constante. Si no tienes suficientes oportunidades y tiempo para practicar, tu fluidez al hablar se verá afectada.
Para solucionar estos problemas, podemos tomar algunas medidas para mejorar la fluidez del inglés hablado, como escuchar y hablar más, imitar la pronunciación estándar, aprender las reglas de pronunciación, entonación y velocidad, convertirnos en familiarizarse con las reglas gramaticales y participar en sesiones de práctica de inglés hablado. A través de la práctica y la práctica continua, nuestro inglés hablado mejorará y nuestro habla será más fluida.