1. Puede deberse a que la toma de corriente no está enchufada correctamente. Compruebe si está suelta. Si es así, simplemente sáquela y vuelva a enchufarla.
2. Si la alimentación del monitor proviene de una batería, puede deberse a que la batería no tiene energía o no está instalada correctamente. Puede abrir la tapa para inspeccionarla.
3. También puede deberse a daños en la versión del ordenador. En este caso, es necesario acudir a un profesional para que lo repare.