El principio de funcionamiento de un secador de manos generalmente es que el sensor detecta una señal (mano). Esta señal controla la apertura del relé del circuito de calefacción y del relé del circuito de soplado para iniciar el calentamiento y el soplado. Cuando desaparece la señal detectada por el sensor, se libera el contacto, se desconectan los relés del circuito de calefacción y del circuito de ventilación y se detiene la calefacción y el soplado.